Un aspecto esencial a la hora de decidirnos por el mejor cajón flamenco, y que nos va a suponer una gran diferencia respecto a un cajón flamenco barato, es su fabricación. Recomendamos fuertemente adquirir un cajón flamenco de fabricación artesanal, y si no es posible, al menos que lo parezca. Agradeceremos esto cuando tengamos nuestro cajón de música en la palma de las manos, ya que es muy agradable tocar un instrumento con buenos acabados, y con atención al detalle.
Un instrumento profesional es un instrumento de combate, debe estar preparado para aguantar largas sesiones de uso, por ello nosotros optamos por instrumentos robustos, tanto para aguantar ser usado intensamente, como para soportar viajes constantes a conciertos o a estudios de grabación, o por si un alumno tuyo decide probarlo y está más fuerte de la cuenta.
También es un factor clave la madera, ya que de ésta dependerá en parte la sonoridad de nuestro cajón flamenco, la madera que se usa en la tapa armónica suele ser diferente que la que se usa en el resto de la caja flamenca, esto no es así por que sí, la función de la tapa es ser percutida y debe aguantar los golpes y producir un sonido agradable, la mayoría son de abedul, pero se pueden encontrar modelos con tapas exóticas, de arce, nogal, olivo, palo de santo, ébano, o incluso fibras de carbono.
El resto del cajón tiene una función más estructural, ya que normalmente nos sentamos sobre ella, así que debe ser de una madera robusta, y aunque no lo creáis también va a influir en el sonido ya que la madera tiende a dilatarse y contraerse con los cambios de temperatura y humedad, lo que afecta al sonido, pero hay maderas a las que esto les afecta menos, lo más común también es el abedul, pero al igual que con las tapas podemos encontrar cajas de aliso, caoba, tulipero, etc.